Un refinado homenaje al campo, impregnado de inspiración británica y sofisticación atemporal. Rodada en el sereno y evocador escenario de Aldeallana, Segovia, la campaña captura la tranquila belleza de la vida rural a través de la lente contemporánea de Inma Mariscal.





Hotel boutique a las afueras de Segovia, decorado por la interiorista Isabel López-Quesada, donde la serenidad y autenticidad se convierten en protagonistas.

Capturado por Inma Mariscal en el Hotel Caserío de Aldeallana








